El día de hoy por la madrugada murió la abuela de con quien comparto esta vida, después de una agonía de semana y media, y de algunos meses de enfermedad al fin descansa.
Largos y plenos, eso era visible, (96) noventa y seis años, con un rostro llenos de vivencias y coquetería de conocimiento, traviesa pues.
Siéntanse afortunados de haber podido disfrutar por mucho tiempo a una abuela, que aquellos que no pudimos disfrutarlo nos llenamos de melancolía cuando una manos llenas de sabiduría tocan a un nieto, cuando unos ojos profundos nos preguntan mil cosas y a la vez nada, tan solo, ya comiste mijo...
Hace unas semanas, también, murió mi tío abuelo, hermano mayor de mi abuela a la edad de 106 años. Aunque en lo personal no era muy apegado a el, como con mi abuela, también, como siempre, se siente algo extraño por las perdidas...dejare otros comentarios para después...
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